Una investigación del New York Times alega que Elon Musk, CEO de SpaceX, recibió aviso previo de las pruebas de drogas requeridas por el estatus de contratista federal de la compañía.
Fuentes afirman que esto permitió a Musk eludir el proceso de pruebas aleatorias, a pesar de su uso admitido de sustancias como ketamina, éxtasis y hongos psilocibios.
El informe sugiere que el consumo de sustancias de Musk aumentó durante su participación en la campaña presidencial de Donald Trump, con afirmaciones de problemas de vejiga por el uso frecuente de ketamina y una caja de medicamentos diaria que contenía numerosas pastillas, algunas parecidas al Adderall.
Si bien Musk afirma tener una receta de ketamina para tratar la depresión, el alcance de su presunto uso plantea preocupaciones sobre la superación de las dosis recomendadas.
Las pruebas de drogas estándar a menudo no detectan la ketamina, lo que hace que el aviso previo sea aún más ventajoso. Las acusaciones plantean interrogantes sobre la equidad y la rendición de cuentas dentro de SpaceX.