La ex modelo de glamour Katie Price, de 45 años, ha revelado que ha prohibido los espejos en su casa de West Sussex. Esta decisión se produce después de someterse a múltiples procedimientos cosméticos, incluyendo un reciente lifting facial y una otoplastia en Turquía. Price admite que evita mirarse a sí misma, afirmando que no se encuentra guapa y que se estremece al ver fotos antiguas.
A pesar de numerosas cirugías, incluyendo unas 17 ampliaciones de pecho, Price afirma que ahora está contenta con su rostro y planea renunciar a más cirugías faciales, al menos hasta que cumpla 70 años. También abordó las recientes preocupaciones sobre su pérdida de peso, aclarando que ha vuelto a su peso natural después de ganar peso durante tratamientos de FIV fallidos y un período de inactividad debido a una fractura de pie. Price niega el uso de inyecciones para bajar de peso, atribuyendo su aumento de peso a la FIV y a su incapacidad para hacer ejercicio. Dice que ahora está más activa y ha recuperado su constitución atlética.