Marcel Ophüls es recordado por su profundo impacto en el cine documental, particularmente por su obra innovadora, La Tristesse et la Pitié (El Dolor y la Piedad). Estrenada en 1969, la película explora la colaboración entre el gobierno de Vichy y la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial, desafiando el mito de una resistencia francesa unificada.
Con una duración de más de cuatro horas, el documental utiliza imágenes de archivo y entrevistas para analizar las motivaciones detrás de la colaboración francesa, incluyendo el antisemitismo y el miedo a la influencia soviética. El examen implacable de la película provocó una controversia significativa, lo que llevó a su prohibición inicial en la televisión francesa.
A pesar de la resistencia inicial, La Tristesse et la Pitié obtuvo reconocimiento internacional y fue nominada a un Oscar en 1972. El trabajo de Ophüls fomenta un compromiso crítico con la historia y la vigilancia contra el olvido del pasado. Sus películas siguen siendo esenciales para comprender narrativas históricas complejas.