La película letona 'Flow' gana el Oscar a la mejor película de animación, desafiando a los grandes estudios con un micro presupuesto

La película letona 'Flow' de Gints Zilbalodis ha ganado el Oscar a la Mejor Película de Animación en los Premios de la Academia, marcando la primera producción independiente en lograr este hito. La película, una historia sin diálogos sobre animales a la deriva en un mundo inundado, venció a grandes producciones de estudio como 'Inside Out 2' y 'El Robot Salvaje'. Zilbalodis, junto con otros nominados a películas de animación de micro presupuesto como Adam Elliot ('Memoir of a Snail') y Nina Gantz ('Wander to Wonder'), están desafiando el dominio de los grandes estudios de animación. Estos animadores independientes a menudo trabajan con recursos limitados y adoptan estilos artísticos únicos, creando películas matizadas y distintivas. 'Flow' fue creada utilizando el software de código abierto Blender, y tuvo un presupuesto significativamente menor que las animaciones típicas de estudio. Esta victoria destaca la creciente apreciación por las formas de arte hechas a mano y el potencial de la animación independiente para influir en la corriente principal, instando a los estudios a invertir en autores independientes ya que las viejas fórmulas no están funcionando.