La décima edición del Festival Internacional de Cine de Guayaquil concluyó el 4 de octubre de 2024, celebrando el cine ecuatoriano con tres premios prestigiosos. Ecuador fue el país más premiado, compartiendo el escenario con México, España, Uruguay y Argentina.
Un momento destacado fue el cortometraje Mamá no quiere ir a la playa de Ana Belén Barragán, que ganó el premio al Mejor Cortometraje de Ficción. Esta conmovedora narrativa explora el viaje de una madre transgénero y su hija mientras navegan por transformaciones personales y temores sociales.
Otro galardón fue para César Cárdenas por su cortometraje documental Surcos, que ganó el premio al Mejor Cortometraje Documental. La película rinde homenaje a la sabiduría de las abuelas, mostrando sus esfuerzos por recuperar el patrimonio cultural perdido a través de la memoria y el conocimiento tradicional.
Además, Dinamita de Jorge Bolaños recibió un reconocimiento especial como el Mejor Cortometraje Guayaquileño, combinando comedia y drama en una historia sobre la amistad y las aspiraciones en la lucha libre.
En la categoría de largometrajes, la Iguana Dorada fue para Milonga, una coproducción de Uruguay y Argentina, dirigida por Laura González, que cuenta la historia de una mujer que se redescubre a través del tango tras la muerte de su esposo.
El festival también reconoció el documental mexicano La mujer de estrellas y montañas de Santiago Esteinou como Mejor Largometraje Documental.