El año 2025 está siendo testigo de una significativa renovación en la industria de la moda, con la llegada de nuevos directores creativos a casas de moda de renombre. Estos nombramientos reflejan una industria en constante evolución, que valora la frescura y la innovación.
Sarah Burton, tras su aclamada trayectoria en Alexander McQueen, ha asumido la dirección creativa de Givenchy, aportando su distintiva visión y maestría en la sastrería. Su debut ya ha marcado una nueva dirección para la prestigiosa casa francesa. Paralelamente, Peter Copping, con su experiencia previa en Oscar de la Renta, ha tomado las riendas de Lanvin, la casa de moda más antigua de Francia. Copping ha expresado su honor al unirse a Lanvin, buscando escribir el próximo capítulo de esta icónica marca, inspirándose en su rica herencia.
Jonathan Anderson, reconocido por su innovador trabajo en Loewe, ha sido nombrado director creativo de la línea masculina de Dior, ampliando su influencia. Su enfoque, que fusiona audacia y elegancia, promete redefinir la estética de Dior. Michael Rider, quien previamente trabajó en Saint Laurent y Celine, se une a Celine como director creativo, sucediendo a Hedi Slimane. Rider, con una profunda conexión con la herencia de Celine, busca construir sobre el éxito duradero de la marca.
Glenn Martens, cuya reputación proviene de su trabajo en Y/Project, ha sido designado para liderar Maison Margiela. Su habilidad para entrelazar la experimentación conceptual con una visión comercialmente viable lo posiciona como una figura clave en la redefinición de la vanguardia de la moda. Estos nombramientos, que incluyen la convergencia de talentos en casas de moda de renombre, no solo prometen colecciones innovadoras, sino que también subrayan la interconexión entre diferentes esferas creativas, donde eventos como el Festival de Cine de Venecia pueden actuar como catalizadores para la presentación de nuevas visiones.