El sector textil está experimentando cambios significativos impulsados por los avances científicos y la evolución de la legislación europea. El proyecto Dyeloop de la Universidad de Coimbra, respaldado por una subvención de 1,4 millones de euros, tiene como objetivo revolucionar la recuperación de tintes de las aguas residuales textiles, lo que podría reducir la contaminación del agua y el consumo de tintes sintéticos. El proyecto busca crear un prototipo industrial capaz de recuperar los tintes de las aguas residuales y reutilizarlos en nuevos procesos de teñido. Simultáneamente, la Unión Europea ha alcanzado un acuerdo histórico sobre la Directiva Marco de Residuos, que introduce la Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) para los textiles. Esta regulación exige que las marcas financien la recogida, clasificación y reciclaje de sus productos. Si bien el objetivo es combatir los textiles de baja calidad y de moda rápida que terminan en los vertederos, persisten las preocupaciones sobre el impacto en las microempresas y la eficacia de la modulación de las tarifas RAP en función de los criterios de sostenibilidad. La implementación de la RAP plantea interrogantes sobre la evaluación de su eficacia, con una revisión no programada hasta 2029. La industria requiere ajustes ágiles para garantizar una verdadera circularidad. Estos desarrollos significan un doble enfoque: la ciencia impulsando la producción circular y la legislación exigiendo la responsabilidad ambiental.
La industria textil enfrenta un doble desafío: innovación sostenible y responsabilidad ampliada del productor en Europa
Editado por: Anna Klevak
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