La reciente Semana de Alta Costura en París presentó diseños innovadores y tendencias de belleza de casas de moda de renombre. La última colección de Toteme, presentada por Karl Lindman y Elin Kling, destacó una estética minimalista con un giro contemporáneo. La pasarela mostró prendas de abrigo elaboradas en cuero y piel de oveja, combinadas con cortes fluidos que ejemplifican el poder del vestuario moderno. Las piezas notables incluyeron diseños ingeniosos de suéteres y botas de stretch largas, reafirmando el compromiso de la marca con una moda sofisticada pero funcional.
Mientras tanto, el debut de Peter Copping en Lanvin rindió homenaje a la rica historia de la casa mientras introducía nuevas interpretaciones. Su colección se inspiró en el legado de Jeanne Lanvin, incorporando su azul característico y elaboraciones intrincadas que recordaban a la era Art Deco. La selección intergeneracional de modelos añadió profundidad a la presentación, mostrando una mezcla de estilos clásicos y modernos.
En el desfile Haute Couture SS25 de Dior, el maquillador Peter Philips creó una narrativa de belleza que fusionaba estéticas punk con elementos etéreos. Los modelos exhibieron mohawks y tonos de rubor delicados, alineándose con la visión de Maria Grazia Chiuri para la colección. El evento también contó con la presencia de Jisoo, la estrella de Blackpink, quien asistió con un elegante conjunto negro, borrando aún más las fronteras entre la música y la moda. Estos momentos destacados de la Semana de Alta Costura reflejan la dinámica interacción entre tradición e innovación en la industria de la moda.