El paisaje de la moda está presenciando un renacimiento de la estética Indie Sleaze, una tendencia que evoca principios de los años 2000, caracterizada por su espíritu audaz y rebelde. Este resurgimiento es particularmente evidente en la última colección de Seán McGirr en Alexander McQueen, donde el diseñador se inspira en figuras icónicas como Kate Moss y Amy Winehouse. La colección debut de McGirr para otoño/invierno 2025 encapsula la esencia de esta era, fusionando nostalgia con sensibilidades modernas.
El enfoque de McGirr enfatiza el atractivo del arquetipo de 'chica mala', mostrando una colección llena de glamour crudo y personalidades fuertes. La pasarela refleja una estética opulenta pero dañada, recordando el estilo de vida hedonista representado por Amy Winehouse. Esta colección presenta piezas a medida que yuxtaponen la vestimenta de negocios clásica con elementos rebeldes, como camisas desabrochadas combinadas con corbatas elegantes, encarnando un espíritu de desafío contra las normas de la moda convencional.
Además, el regreso de los jeans slim y las chaquetas de cuero señala una tendencia más amplia hacia la adopción de estilos audaces popularizados por íconos del rock británico del pasado. Diseñadores como Anthony Vaccarello en Saint Laurent también están aprovechando esta vena nostálgica, ofreciendo piezas estructuradas que mantienen un giro rebelde. Esta fusión de alta costura y estilo urbano está lista para redefinir las narrativas contemporáneas de la moda, convirtiendo el renacimiento del Indie Sleaze en un evento significativo en el calendario de la moda de 2025.