Dos destacadas organizaciones israelíes de derechos humanos, B'Tselem y Médicos por los Derechos Humanos Israel (PHRI), han acusado públicamente al gobierno israelí de cometer genocidio en la Franja de Gaza. Esta es la primera vez que organizaciones judías dentro de Israel emiten tales acusaciones durante casi 22 meses de conflicto.
Los informes de B'Tselem y PHRI señalan que las acciones militares de Israel en Gaza, que incluyen ataques directos y la creación de condiciones de vida insostenibles, así como la destrucción sistemática de la infraestructura de salud, constituyen actos de genocidio según la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio.
Ambas organizaciones instan a la comunidad internacional a tomar medidas inmediatas para detener estas acciones y restaurar las condiciones de vida básicas en Gaza. Además, critican la inacción de la comunidad internacional y la complicidad de la sociedad israelí en estos actos, llamando a una intervención urgente para detener el genocidio y restaurar las condiciones básicas de vida en Gaza.
El gobierno israelí ha rechazado estas acusaciones, calificándolas de infundadas y afirmando que sus acciones en Gaza son una respuesta legítima a las amenazas de Hamas. Sin embargo, la comunidad internacional y diversas organizaciones de derechos humanos continúan expresando su preocupación por la situación humanitaria en Gaza y la necesidad de una solución pacífica y duradera al conflicto.