En China, un nuevo centro de visitantes en la montaña Maiji se inspira en el ritual budista de la circunvalación, reflejando el ciclo de la reencarnación.
El diseño circular organiza el recorrido del visitante y crea una narrativa visual. Seis bloques interconectados representan las seis formas de existencia en el budismo, un concepto profundamente arraigado en la cultura china y en la filosofía oriental.
La fachada del edificio está revestida de piedra arenisca natural, que evoca la geología de las cuevas de la montaña Maiji. Los pasillos de vidrio entre los bloques permiten que la luz natural ilumine el interior, creando una atmósfera de serenidad y conexión con la naturaleza.
Placas metálicas en la base de los arcos arquitectónicos presentan motivos de las cuevas de la montaña Maiji, mientras que tiras de luz ocultas resaltan los contornos del edificio por la noche, creando una sensación de atemporalidad. Este detalle añade un toque de misterio y sofisticación.
El centro alberga espacios de exposición, un teatro, un auditorio y un cine digital 5D, todos conectados por una ruta circular continua para los visitantes. Esta disposición facilita una experiencia inmersiva y completa.
El Centro de Visitantes de la Montaña Maiji es un ejemplo de cómo la arquitectura puede convertirse en un medio de comunicación cultural, reinterpretando el patrimonio local en un lenguaje contemporáneo y ofreciendo una experiencia acogedora y espiritual para un público diverso. Este proyecto destaca la importancia de preservar y celebrar la rica herencia cultural de China, un tema de gran relevancia en la actualidad.