El 14 de mayo de 2025, el Sol emitió una poderosa llamarada solar de clase X2.7, la más fuerte del año hasta el momento. El Observatorio de Dinámica Solar de la NASA capturó el evento, que alcanzó su punto máximo a las 4:25 a.m. ET. Esta llamarada causó apagones de radio temporales en Europa, Asia y Oriente Medio.
La llamarada fue acompañada por una eyección de masa coronal (CME) apodada 'Ala de Pájaro' debido a su forma distintiva. La CME 'Ala de Pájaro' se extendió por más de 967,000 kilómetros, superando con creces el diámetro de la Tierra. La física del clima espacial Tamitha Skov señaló que la Tierra recibió un golpe de refilón de la tormenta, principalmente al norte del planeta, lo que provocó condiciones climáticas espaciales turbulentas.
Las llamaradas solares y las CME pueden perturbar el campo magnético de la Tierra, impactando sistemas tecnológicos como redes eléctricas, satélites y redes de comunicación. Si bien se evitó el impacto directo del evento 'Ala de Pájaro', los expertos indican que una mayor actividad auroral puede ser visible en latitudes altas. El evento es típico del máximo solar actual, con potencial para una mayor actividad solar a medida que nuevas regiones activas giran hacia la Tierra.