Astrónomos, a través del proyecto AGE-PRO, han descubierto que el gas persiste más tiempo que el polvo en los discos protoplanetarios que rodean a estrellas jóvenes similares al Sol. Este hallazgo, basado en observaciones de 30 discos, desafía los modelos existentes de formación de planetas y la evolución de las atmósferas planetarias.
La investigación, liderada por Ke Zhang de la Universidad de Wisconsin-Madison, utilizó el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA) para medir el contenido de gas a lo largo de la vida útil de los discos de formación de planetas. El estudio reveló que la proporción gas-polvo cambia con el tiempo, y el gas a menudo perdura más que el polvo.
Los hallazgos del estudio sugieren que la presencia prolongada de gas en discos más antiguos puede influir significativamente en las atmósferas finales de los planetas. Investigadores de la Universidad de Chile y del Centro de Astrofísica y Tecnologías Asociadas (CATA) también contribuyeron, destacando la importancia de las mediciones directas de gas para comprender la formación de planetas gigantes.