Nuevas Perspectivas sobre la Edad de la Luna

Editado por: Tasha S Samsonova

Un estudio reciente publicado en Nature desafía las creencias establecidas sobre la formación de la Luna, sugiriendo que podría ser más antigua de lo que se pensaba. Los investigadores proponen que, en lugar de haberse formado hace 4.35 mil millones de años debido a un impacto masivo, la Luna podría haber pasado por un proceso de 'recalentamiento', afectando la edad de sus rocas lunares.

Tradicionalmente, se cree que la Tierra y la Luna se originaron a partir de materiales similares, resultado de una colisión colosal entre dos cuerpos celestes. Según la NASA, la formación de la Luna ocurrió aproximadamente 200 millones de años después de la creación del sistema solar. Sin embargo, algunos científicos cuestionan la validez de esta teoría, señalando que no explica la antigüedad de ciertos minerales, como los cristales de zirconio encontrados en la superficie lunar.

Francis Nimmo, profesor de la Universidad de California en Santa Cruz y autor principal del estudio, sugiere que la edad de las rocas lunares podría haber sido 'ajustada' por un evento de calentamiento global causado por las fuerzas de marea de la Tierra. Este fenómeno, conocido como calentamiento por marea, ocurre cuando la gravedad de dos cuerpos celestes genera fricción interna, lo que resulta en calor. Según los modelos presentados, durante los primeros años de la Luna, su órbita era inestable, lo que habría intensificado estas fuerzas de marea.

El recalentamiento global de la Luna podría explicar la escasez de cuencas de impacto lunar que datan de sus primeros tiempos de formación. Este hallazgo se suma a un estudio de 2023 que ya había sugerido que la Luna era unos 40 millones de años más antigua de lo que se pensaba, basado en análisis de los cristales de zirconio traídos por la misión Apollo 17 en 1972.

El siguiente paso en la investigación será comprender cómo el calentamiento por marea pudo haber restablecido la edad de la Luna. Para ello, los científicos esperan que las muestras lunares recolectadas por la misión Chang'e 6 de China brinden datos valiosos. Además, será necesario realizar modelos más detallados a medida que continúen las misiones lunares, ya que con más datos, la comprensión del pasado de la Luna seguirá evolucionando.

Nimmo concluyó que su investigación busca fomentar más discusión y exploración sobre la historia de la Luna, para lograr una imagen más clara de su lugar en la historia de nuestro sistema solar.

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