En un importante avance para la tecnología cuántica, dos equipos han hecho descubrimientos revolucionarios en la corrección de errores cuánticos y la detección de átomos, marcando el comienzo de una nueva era para la computación cuántica. El 19 de diciembre de 2024, investigadores de la Universidad de Harvard, el MIT, QuEra Computing y Google Quantum AI fueron reconocidos por sus avances en la resolución del persistente problema de errores en los sistemas cuánticos.
El equipo liderado por Mikhail Lukin y Dolev Bluvstein en Harvard desarrolló un procesador cuántico capaz de ejecutar algoritmos con 48 qubits lógicos mientras corrige errores en tiempo real. Utilizando arreglos de átomos de rubidio ultrafríos, su procesador demostró un enfoque innovador para mantener los estados cuánticos, comparado con un “organismo vivo” que se adapta durante los cálculos. Este logro es crucial ya que mejora la practicidad de las computadoras cuánticas para resolver problemas complejos.
Simultáneamente, Hartmut Neven y su equipo en Google Quantum AI lograron un avance con su procesador cuántico Willow, que integra hasta 105 qubits físicos superconductores. Lograron mantener bajos niveles de ruido en los qubits lógicos, lo que sugiere que los futuros procesadores cuánticos podrían escalar a 1000 qubits lógicos para 2030. Tales avances podrían facilitar aplicaciones significativas en el desarrollo de fármacos y ciencia de materiales.
En otro desarrollo notable, investigadores de los Laboratorios Sandia y la Universidad de Nuevo México revelaron un método para detectar la pérdida de átomos en sistemas cuánticos de átomos neutros sin perturbar sus estados cuánticos. Esta técnica de detección, que alcanza una precisión del 93.4%, aborda un desafío crítico en la computación cuántica, donde los átomos perdidos pueden llevar a cálculos erróneos. La capacidad de identificar y potencialmente rectificar estos errores podría prevenir la corrupción de datos y mejorar la fiabilidad de los cálculos cuánticos.
Estos descubrimientos subrayan el potencial transformador de la tecnología cuántica, con implicaciones para diversos campos, incluyendo farmacéutica, ingeniería de materiales y investigación en física fundamental. A medida que los investigadores continúan refinando estas tecnologías, el sueño de la computación cuántica práctica se acerca a la realidad.