En un avance innovador, investigadores en Suiza han creado un material de construcción que captura y almacena activamente dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera. Este material innovador, desarrollado en la ETH Zúrich, combina un hidrogel con cianobacterias fotosintéticas. Promete una solución sostenible para reducir la huella de carbono de los edificios.
El material funciona a través de un mecanismo dual. Las cianobacterias convierten el CO2 en biomasa mediante la fotosíntesis, al tiempo que forman carbonatos sólidos que atrapan el CO2 en una forma mineral estable. Las pruebas de laboratorio muestran que el material puede capturar continuamente CO2 durante más de 400 días, absorbiendo aproximadamente 26 miligramos de CO2 por gramo.
Este nuevo material ya se ha exhibido en instalaciones arquitectónicas. Estructuras hechas de hidrogel se exhibieron en la Bienal de Arquitectura de Venecia de 2025. Estas estructuras, como pinos jóvenes, pueden capturar hasta 18 kilogramos de CO2 anualmente. Los investigadores ahora están explorando la integración de este material en fachadas de edificios para crear estructuras que secuestren pasivamente CO2 a lo largo de su ciclo de vida.