En un desarrollo revolucionario, el chip cuántico de Google, Willow, ha suscitado discusiones sobre la posibilidad de universos paralelos. El 20 de diciembre de 2024, los físicos de Google revelaron que Willow resolvió un problema computacional complejo en solo cinco minutos, una tarea que tomaría aproximadamente 10 septillones de años a las supercomputadoras más avanzadas de hoy, superando con creces la edad del universo.
Este logro ha reavivado el interés en la teoría de los universos paralelos, inicialmente propuesta por el físico David Deutsch. Por primera vez, un gran líder tecnológico ha hecho referencia explícita al concepto de multiverso en relación con un avance tecnológico.
A diferencia de las computadoras tradicionales que operan utilizando dígitos binarios (0s y 1s), las computadoras cuánticas utilizan qubits, que pueden procesar información a velocidades exponencialmente mayores. Esta capacidad les permite abordar problemas complejos que están más allá del alcance de la computación convencional.
Según el equipo de Google, Willow no solo supera a los sistemas cuánticos anteriores en velocidad, sino que también muestra una tasa de error reducida. Notablemente, al aumentar el número de qubits, mejoraron la estabilidad y el rendimiento del chip.
Winfried Hensinger, director del Sussex Quantum Technology Centre, describió el rendimiento de Willow como un 'hito significativo' en la computación cuántica. Comentó: 'Este resultado refuerza nuestra confianza en que la humanidad puede construir computadoras cuánticas prácticas que permitan aplicaciones de alto impacto.'
Los expertos creen que las computadoras cuánticas como Willow ofrecen promesas para diversos campos, desde el descubrimiento de medicamentos hasta la ciberseguridad. El concepto de multiverso, que alguna vez fue relegado a los dominios de la ciencia ficción y la filosofía, ahora se toma en serio dentro de la física y la cosmología.
La idea de los universos paralelos proviene de varias teorías científicas. La 'interpretación de muchos mundos' de la mecánica cuántica sugiere que cada estado cuántico crea un nuevo universo. Por ejemplo, si una partícula puede existir en dos lugares simultáneamente, se manifiesta en un universo en un lugar y en otro universo en el otro.
La cosmología inflacionaria también apoya la idea del multiverso, proponiendo que nuestro universo es solo una pequeña 'burbuja' en una vasta extensión. La rápida expansión posterior al Big Bang podría haber generado innumerables otras burbujas-universo, cada una evolucionando hacia su propio universo distinto.
Aunque las matemáticas detrás de las teorías del multiverso son convincentes, la evidencia directa de universos paralelos sigue siendo esquiva. Uno de los mayores desafíos es determinar cómo podríamos detectar estos universos separados. Algunos científicos especulan que señales cósmicas, como ondas gravitacionales o anomalías en la radiación cósmica de fondo, podrían indicar su existencia.
El concepto de multiverso no solo cautiva a los científicos, sino que también resuena en la filosofía y la cultura popular. Los escritores de ciencia ficción a menudo representan mundos paralelos como realidades alternativas, planteando preguntas filosóficas más profundas sobre la identidad y el libre albedrío.
A medida que la investigación sobre los universos paralelos avanza, podría abrir nuevas avenidas para entender el cosmos, al tiempo que plantea preguntas profundas sobre nuestro lugar en él.