El 20 de diciembre de 2024, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) anunció una iniciativa de financiación de 22,5 millones de euros para Chromafora, una innovadora empresa sueca de tecnología limpia, destinada a combatir contaminantes peligrosos conocidos como sustancias per- y polifluoroalquiladas (PFAS).
Este financiamiento se alinea con los objetivos de sostenibilidad ambiental de la UE y facilitará el desarrollo de unidades avanzadas de tratamiento de agua en toda Europa para 2028. Las PFAS, a menudo denominadas «químicos eternos», son notorias por su persistencia en el medio ambiente y sus posibles riesgos para la salud, incluidos vínculos con el cáncer y problemas reproductivos.
El vicepresidente de la BEI, Thomas Östros, declaró: «Esta operación demuestra nuestro compromiso de apoyar tecnologías de agua limpia que beneficien tanto al medio ambiente como a la salud pública». La tecnología SELPAXT desarrollada por Chromafora emplea filtración avanzada y procesos químicos patentados para eliminar eficazmente las PFAS del agua, incluidas las variantes de cadena corta que son difíciles de tratar.
Los sistemas de tratamiento compactos y contenedorizados de Chromafora están diseñados para un despliegue rápido, dirigidos principalmente a clientes industriales como operadores de vertederos en Bélgica y Suecia. El CEO Johan Seijmer enfatizó la importancia del préstamo del BEI, calificándolo de validación de su tecnología y un catalizador para una expansión más rápida en toda Europa, donde la demanda de tratamiento de aguas residuales que contienen PFAS está en aumento.
El financiamiento es parte de la estrategia más amplia del BEI para apoyar proyectos que se alineen con las leyes de la UE sobre calidad del agua y control de la contaminación, contribuyendo al Pacto Verde Europeo y a la transición hacia una economía circular. En 2023, el Grupo BEI comprometió casi 3 mil millones de euros para proyectos en Suecia, con un fuerte enfoque en la acción climática y la sostenibilidad ambiental.
Las soluciones innovadoras de Chromafora no solo abordan la contaminación por PFAS, sino que también promueven la recuperación de metales valiosos de los desechos, mejorando la conservación de recursos. La tecnología SELPAXT ha demostrado una eficiencia de eliminación de más del 90 % para las cadenas de PFAS largas y cortas, posicionándola como una herramienta vital en la lucha contra la contaminación del agua.