El 2 de octubre de 2024, la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN) celebró su 70 aniversario, marcando siete décadas de investigación pionera que han cambiado fundamentalmente nuestra comprensión del universo. "El CERN es un excelente ejemplo de cómo una infraestructura de investigación científica puede contribuir al desarrollo de tecnologías modernas líderes en el mundo que son aplicables en la práctica," declaró László Bódis, Secretario de Estado Adjunto de Innovación de Hungría, durante las celebraciones.
El enfoque del CERN siempre ha estado en el estudio de partículas elementales, los bloques de construcción más pequeños de nuestro mundo. A través de su investigación, los científicos buscan entender los orígenes, el funcionamiento y el futuro del universo. Notablemente, el CERN fue la cuna de descubrimientos revolucionarios, incluido el bosón de Higgs en 2012, cuya existencia había sido predicha por el modelo estándar, pero carecía de evidencia experimental durante décadas.
La investigación actual en el CERN se centra en comprender los misteriosos componentes "oscuros" del universo: la materia oscura y la energía oscura, que constituyen aproximadamente el 95% del universo conocido, pero que siguen siendo en gran parte elusivos. Las implicaciones de estos estudios van más allá de la física teórica; las aplicaciones prácticas de los hallazgos del CERN ya han influido en diversos campos, desde innovaciones industriales y tecnológicas, como los coches autónomos y los fundamentos mismos de Internet, hasta avances en el cuidado de la salud.
Gracias al CERN, Europa sigue estando a la vanguardia de la física de partículas. Sin embargo, esta ventaja competitiva no está garantizada, ya que tanto Estados Unidos como China están avanzando significativamente en este ámbito. Por lo tanto, el apoyo continuo y la inversión en investigación científica son esenciales para mantener esta ventaja, ya que estas inversiones son la clave para futuras innovaciones.
Hungría desempeña un papel crucial en este esfuerzo colaborativo, con casi cien investigadores húngaros participando activamente en experimentos en el CERN, junto con numerosas empresas húngaras innovadoras que trabajan en estrecha colaboración con la organización.