Un estudio de la Universidad de Surrey revela que la estimulación transcraneal de ruido aleatorio (tRNS) puede mejorar significativamente las habilidades matemáticas en adultos jóvenes con menor conectividad cerebral. Este método no invasivo podría ser una solución prometedora para personas en riesgo de rezagarse en matemáticas.
Los participantes que recibieron tRNS en la corteza prefrontal dorsolateral (dlPFC) obtuvieron mejores resultados durante un entrenamiento matemático de cinco días en comparación con aquellos que recibieron un placebo o estimulación en otras regiones del cerebro. Las mejoras fueron particularmente notables en individuos con menor conectividad preexistente entre regiones cerebrales clave involucradas en el aprendizaje. Esto resalta la importancia de las conexiones neuronales para el éxito en matemáticas.
El estudio también observó una relación entre el éxito en el aprendizaje y niveles más bajos de GABA, un neurotransmisor que influye en la capacidad de aprendizaje. Estos resultados respaldan el uso de intervenciones basadas en el cerebro para abordar las brechas de aprendizaje en matemáticas y reducir las desigualdades. En el contexto latinoamericano, donde el acceso a la educación de calidad varía significativamente, este tipo de investigación podría ser crucial para desarrollar estrategias educativas más efectivas y equitativas. Consideremos, por ejemplo, las iniciativas en países como México o Argentina, que buscan mejorar la enseñanza de las matemáticas a través de programas innovadores. La investigación abre la puerta a la personalización de los métodos de enseñanza, adaptándolos a las necesidades individuales de los estudiantes, algo que resuena con el valor de la comunidad y el apoyo familiar en muchas culturas latinoamericanas.