Vacunas Innovadoras contra el Cáncer y Tratamientos para la Diabetes Muestran Progreso Prometedor

Investigadores están avanzando en el desarrollo de vacunas que entrenan a los sistemas inmunitarios sanos para combatir el cáncer antes de que se manifieste. Actualmente en ensayos iniciales, estas vacunas se dirigen a personas con mutaciones genéticas hereditarias que aumentan su riesgo de cáncer. Otras formulaciones se enfocan en eliminar lesiones precoces para prevenir la progresión de la enfermedad.

Después de años de estancamiento, los recientes avances tecnológicos y una comprensión más profunda del sistema inmunológico han revitalizado el desarrollo de vacunas contra el cáncer. Empresas como Moderna están a la vanguardia, creando vacunas diseñadas para tratar cánceres existentes o prevenir su recurrencia.

Algunas vacunas utilizan fragmentos de proteínas, mientras que otras emplean tecnologías de ARNm y ADN, enviando material genético que instruye al cuerpo para producir proteínas específicas. Este enfoque busca provocar una respuesta inmunitaria contra estas proteínas.

No obstante, persisten escepticismos sobre la viabilidad de una vacuna universal contra el cáncer. El cáncer abarca numerosas enfermedades distintas, y diversas causas pueden llevar a diferentes tipos de cáncer.

En otros avances médicos, nuevas investigaciones presentadas en la Semana UEG 2024 introducen una estrategia de tratamiento para la diabetes tipo 2 (DT2) que podría reducir o eliminar significativamente la necesidad de terapia con insulina. Este método combina un procedimiento llamado ReCET (Re-Cellularization via Electroporation Therapy) con el medicamento semaglutida, lo que lleva a la independencia de insulina para el 86 % de los participantes en un pequeño estudio.

El estudio incluyó a 14 participantes de entre 28 y 75 años, todos los cuales se sometieron al procedimiento ReCET bajo sedación profunda. Después del procedimiento, siguieron una dieta líquida isocalórica de dos semanas antes de aumentar gradualmente la semaglutida a 1 mg por semana. Notablemente, a los 6 y 12 meses después del tratamiento, el 86 % de los participantes ya no necesitaba insulina, y este éxito continuó hasta los 24 meses. Todos mantuvieron el control glucémico, con niveles de HbA1c por debajo del 7,5 %.

La dosis máxima de semaglutida fue bien tolerada por el 93 % de los participantes, y solo uno no pudo aumentar a la dosis máxima debido a náuseas. Todos los pacientes completaron con éxito el procedimiento ReCET, y no se informaron efectos adversos graves.

La Dra. Celine Busch, autora principal del estudio, enfatizó que ReCET aborda los problemas de adherencia de los pacientes al eliminar la necesidad de medicación diaria. Este tratamiento modifica la enfermedad al mejorar la sensibilidad del cuerpo a su propia insulina, atacando la causa raíz de la DT2, en lugar de controlar solo los síntomas. Se planean futuros ensayos aleatorizados más grandes para validar estos resultados prometedores.

¿Encontró un error o inexactitud?

Consideraremos sus comentarios lo antes posible.