Una expedición conjunta de la Woods Hole Oceanographic Institution (WHOI) y la Marina de los EE. UU. ha localizado los restos del submarino USS F-1 y un avión Grumman TBF Avenger frente a la costa de San Diego, California. El descubrimiento, realizado entre el 24 de febrero y el 4 de marzo de 2025, arroja luz sobre dos pérdidas históricas significativas.
El USS F-1 se hundió el 17 de diciembre de 1917 durante un ejercicio de entrenamiento después de colisionar con otro submarino. Los restos fueron encontrados a una profundidad de más de 400 metros utilizando tecnología submarina avanzada, incluido el sumergible Alvin y el vehículo submarino autónomo Sentry. El submarino descansa sobre su lado de estribor, permaneciendo notablemente intacto después de más de un siglo en el lecho marino. El sitio ahora se considera una tumba de guerra para los 19 miembros de la tripulación que murieron en el accidente.
La expedición también inspeccionó el avión Grumman TBF Avenger, que se estrelló en la misma área en octubre de 1950 durante un vuelo de entrenamiento. El Comando de Historia y Patrimonio Naval (NHHC) identificó oficialmente la aeronave y confirmó que la tripulación sobrevivió al accidente. Este esfuerzo colaborativo destaca el papel crucial de la ciencia y la tecnología en el descubrimiento y la documentación de sitios históricos sumergidos.