En el otoño de 2018, en un bosque cerca de la ciudad de Wawa, en el norte de Ontario, Canadá, un historiador local descubrió un hallazgo arqueológico inusual bajo un árbol caído: grabados rúnicos en una roca. La inscripción consta de 255 runas dispuestas en un patrón rectangular, así como una imagen de un barco con 16 figuras, rodeada de 14 símbolos «X». Esta es la inscripción rúnica más larga conocida en América del Norte.
La investigación está siendo realizada por los arqueólogos David Gadzała y Ryan Primrose del Centro de Educación Arqueológica de Ontario (OCARE). Los símbolos rúnicos han sido identificados como el alfabeto Futhark, una forma antigua de escritura de Escandinavia. Para garantizar una interpretación precisa, se ha consultado al profesor Henrik Williams, un destacado runólogo de la Universidad de Uppsala, Suecia.
El análisis reveló que el texto es el Padrenuestro en una versión rúnica sueca del siglo XVII, reeditada en el siglo XIX. Los investigadores creen que la piedra fue creada a principios o mediados del siglo XIX, probablemente por un trabajador sueco de la Compañía de la Bahía de Hudson, que contrataba a escandinavos para puestos comerciales en Canadá.
El misterio sigue siendo por qué se eligió este lugar en particular para la inscripción y por qué terminó escondida bajo tierra. Primrose sugiere que la piedra pudo haber sido utilizada con fines religiosos, quizás un acto de fe por parte de una persona devota que la enterró intencionalmente.
Actualmente, se está considerando la posibilidad de preservar la piedra rúnica como monumento histórico. Los planes incluyen la instalación de un refugio protector para salvaguardarla de daños y, en el futuro, abrirla a los visitantes, permitiendo al público en general familiarizarse con este artefacto histórico único.