Arqueólogos del Instituto de Historia de la Cultura Material de la Academia Rusa de Ciencias han realizado un descubrimiento significativo en la península de Kola, en la región de Murmansk. Durante una expedición, se descubrieron cuatro asentamientos que datan del período neolítico tardío (II-I milenio a.C.), vinculados a la única cultura escandinava antigua de Gressbakken. Estos hallazgos ofrecen nuevas perspectivas sobre la vida de las personas a lo largo de la fría costa del mar del Norte en la antigüedad, según informa Nauka.rf, citando al servicio de prensa del instituto.
La península de Kola ha sido objeto de investigaciones arqueológicas durante muchos años, dada su rica herencia arqueológica. Sin embargo, gran parte de la zona sigue siendo de difícil acceso. Para facilitar las excavaciones, los investigadores utilizan helicópteros y transporte marítimo, con el apoyo de los residentes del pueblo de Teriberka, la tripulación del barco 'Klava Elandskaya' y marineros de la Flota del Norte.
Además de los asentamientos de la cultura Gressbakken, los arqueólogos han completado recientemente una excavación de una vivienda datada en el V milenio a.C. a lo largo del río Kumzha. Este sitio representa la primera vivienda neolítica temprana excavada en la península de Kola, arrojando 22,000 artefactos, incluidos herramientas de piedra, fragmentos de cerámica y restos de producción. Cerca de allí, también se descubrieron estructuras tradicionales sami conocidas como 'vezhy'.
La cultura Gressbakken, previamente conocida principalmente en Dinamarca, se caracteriza por largas viviendas rectangulares que están parcialmente enterradas. Estas casas permitieron una ocupación durante todo el año en las duras condiciones costeras. El descubrimiento de estos asentamientos indica que la cultura Gressbakken era más extensa de lo que se creía anteriormente.
Además de las excavaciones, los investigadores continúan estudiando los petroglifos en las islas del lago Kanozero. Este sitio, que presenta arte rupestre de la época neolítica y de la Edad del Bronce (IV-II milenio a.C.), es uno de los mayores complejos de dibujos rupestres en Fennoscandia.
Según el líder de la expedición, Evgeny Kolpakov, las perspectivas de descubrimientos en la parte norte de la bahía de Kola siguen siendo altas. A pesar del intenso desarrollo industrial en la región, los investigadores continúan encontrando sitios y asentamientos que iluminan la vida de los pueblos antiguos.