Un reciente análisis de ADN de aproximadamente 50 individuos celtas británicos enterrados en el sur de Inglaterra ha descubierto información significativa sobre los roles de género en la sociedad de la Edad del Hierro. Realizado por un equipo de investigación del Trinity College de Dublín y la Universidad de Bournemouth, el estudio indica que las mujeres tenían un poder considerable alrededor del momento de la invasión romana en el 43 d.C.
La excavación tuvo lugar cerca de Winterborne Kingston, en un sitio conocido como Duropolis, donde el equipo de investigación ha estado activo desde 2009. Las muestras de ADN de los restos fueron enviadas al Trinity College para su análisis, revelando que más de dos tercios de los individuos en un gran grupo de parentesco trazaron su ascendencia a una sola mujer. Además, se descubrió que el 80% de los individuos sin vínculos familiares con estos grupos eran hombres.
Lara Cassidy, genetista del Trinity College, declaró: "Reconstruimos árboles genealógicos basados en el análisis de ADN, descubriendo que la mayoría de los miembros trazaron su linaje hasta una mujer que probablemente vivió siglos antes. En contraste, las conexiones paternas fueron raramente encontradas. Estos hallazgos sugieren que en la Gran Bretaña de la Edad del Hierro, los esposos podrían haber migrado a las comunidades de sus esposas, con la línea de descendencia transmitida a través de la ascendencia femenina."
Esta investigación es la primera en demostrar un sistema donde los hombres se casaban en las familias de las mujeres, destacando el empoderamiento social y político de las mujeres en la Europa prehistórica. Cassidy señaló que aunque tales costumbres son relativamente raras en la sociedad moderna, pueden no haber sido inusuales en la antigua Gran Bretaña.
La invasión romana de Gran Bretaña está históricamente asociada con Boudica, una mujer que lideró una rebelión contra el Imperio Romano. El historiador romano Dio Casio documentó que las fuerzas de Boudica saquearon dos ciudades y mataron a 80,000 romanos y sus aliados, todo bajo el liderazgo de una sola mujer.
Sin embargo, el arqueólogo de la Universidad de Bournemouth, Miles Russell, advirtió que los romanos antiguos pudieron haber exagerado las libertades de las mujeres británicas para retratar a la Gran Bretaña anterior a la invasión como primitiva. La arqueología y la genética modernas, argumentó, sugieren que las mujeres en la Gran Bretaña de la Edad del Hierro tenían una influencia significativa en varios ámbitos, con la ascendencia materna posiblemente desempeñando un papel crucial en la identidad del grupo.