Los arqueólogos marinos han descubierto un notable naufragio de 2.500 años de antigüedad frente a la costa de Sicilia, revelando una variedad de artefactos inusuales. La excavación, que duró tres semanas y concluyó en septiembre, no solo expuso los restos de un antiguo barco, sino también una fascinante mezcla de herramientas prehistóricas y anclas antiguas.
Este descubrimiento fue anunciado oficialmente el 9 de diciembre por la Superintendencia del Mar (SopMare), una organización siciliana dedicada a proteger artefactos antiguos en aguas marítimas. El naufragio se localizó a una profundidad de seis metros, cerca de la ciudad de Ragusa, en el sureste de Sicilia, cubierto de arena y rocas.
Datando de los siglos V-VI a.C., el barco fue construido utilizando la técnica 'carene', que implica unir tablones de madera con uniones de 'tenón y mortaja', lo que otorga a la estructura capacidades autoportantes. Esta avanzada técnica de construcción naval resalta la pericia de los constructores de barcos de esa época.
Según SopMare, estos hallazgos indican la existencia de rutas comerciales activas entre Grecia y Sicilia en la antigüedad.
Uno de los logros más impresionantes del equipo de investigación fue el uso de fotogrametría submarina para crear un modelo tridimensional del naufragio y sus artefactos. Esta tecnología permite un análisis detallado de los restos, proporcionando perspectivas precisas sobre la construcción de barcos antiguos y el comercio marítimo en la región.
Además, las muestras recolectadas se someterán a análisis paleobotánicos para estudiar los materiales orgánicos utilizados en la construcción del barco y comprender mejor los recursos disponibles en esa época.
Sicilia, situada en la intersección de rutas comerciales antiguas, sigue siendo una rica fuente de descubrimientos arqueológicos. En abril de 2024, SopMare anunció el hallazgo de un 'extraño bloque' en el mar Jónico, cerca de la isla de Vendicari. Este resultó ser un casco medieval, probablemente producido entre finales de los años 1400 y principios de los 1600, descubierto a una profundidad de solo cinco metros.
El descubrimiento del naufragio frente a la costa de Sicilia y los artefactos asociados ofrece una fascinante visión del pasado marítimo de la región. Los artefactos prehistóricos, combinados con las tecnologías modernas utilizadas en la exploración, ofrecen una perspectiva única sobre los intercambios comerciales y la evolución de la tecnología de construcción naval.
Este tipo de descubrimiento subraya la importancia de preservar el patrimonio submarino y demuestra cuánto más hay por aprender sobre las interacciones entre las civilizaciones antiguas.