Una investigación reciente que utiliza la tecnología LiDAR ha descubierto una vasta red de ruinas de la civilización maya en la región de Campeche, México. Este hallazgo, basado en mapas adquiridos hace más de una década, revela miles de estructuras previamente ocultas en un área urbana densamente poblada.
Un equipo de arqueólogos identificó 6,674 edificios, incluidas estructuras similares a pirámides que se asemejan a las encontradas en toda América Central. Sus hallazgos fueron publicados en la revista Antiquity.
LiDAR, que significa Detección y Medición de Luz, ha demostrado ser invaluable en la arqueología de civilizaciones mesoamericanas, a menudo oscurecidas por el crecimiento de la jungla. Un esfuerzo de mapeo anterior, realizado hace tres años, reveló alrededor de 500 sitios en un área de 30,000 millas cuadradas en México, lo que indica patrones arquitectónicos similares entre los centros urbanos.
Esta tecnología tiene el potencial de redefinir la comprensión de los sitios bien estudiados; por ejemplo, una encuesta de LiDAR en 2021 en Tikal, Guatemala, descubrió complejos previamente desconocidos.
A pesar de sus altos costos, el equipo de investigación actual aprovechó los datos de LiDAR existentes recolectados en 2013 para el monitoreo de carbono en los bosques mexicanos, evitando así el gasto de nuevos escaneos. Su análisis reveló un número notable de estructuras desconocidas en un área relativamente pequeña de 50 millas cuadradas (aproximadamente 129 kilómetros cuadrados).
Luke Auld-Thomas, autor principal y arqueólogo de la Universidad del Norte de Arizona, enfatizó la diversidad y densidad de los asentamientos descubiertos. No solo se identificaron pequeñas comunidades rurales, sino también un importante centro urbano adyacente a una carretera principal, junto con evidencia de actividades agrícolas que rodean las ruinas.
El estudio sugiere que algunos alineamientos arquitectónicos datan de antes del 150 d.C., lo que indica la existencia de centros urbanos ligeramente anteriores al Período Clásico Maya (250-900 d.C.).
Auld-Thomas comentó: “Ni el gobierno ni la comunidad científica eran conscientes de las ciudades antiguas. Esto subraya el mensaje de que no hemos descubierto todo y que aún queda mucho por encontrar.”
Si bien LiDAR es efectivo para descubrir ruinas y formular hipótesis sobre la disposición urbana, no reemplaza el trabajo de campo tradicional. Las futuras investigaciones se centrarán en un trabajo de campo extenso en los sitios, ya que casi 7,000 estructuras esperan exploración.