Un estudio reciente de la Dra. Catalina Casanueva, publicado en la revista *Astronomy & Astrophysics*, explora el impacto potencial de los agujeros negros primordiales (ABPs) en la radiación cósmica de fondo (CMB). Los ABPs, que se hipotetiza que se formaron poco después del Big Bang, se consideran candidatos para la materia oscura.
La investigación indica que los ABPs con masas iguales o superiores a la masa del Sol no pueden constituir más del 1% de la materia oscura. Sin embargo, incluso este pequeño porcentaje podría explicar parte del exceso de rayos X inexplicado observado en el universo. El estudio utilizó un modelo físico detallado para calcular la emisión de los ABPs, ofreciendo predicciones más fiables.
Estos hallazgos contribuyen a la discusión en curso sobre la naturaleza de la materia oscura y el universo temprano. La investigación futura involucra simulaciones del universo temprano para estudiar el impacto de los ABPs en la formación de galaxias y el crecimiento de estructuras, lo cual es crucial para interpretar los datos de nuevos telescopios y misiones.