Investigadores del Instituto Flatiron han identificado la fuente de los campos magnéticos en los agujeros negros, vinculándolos a las estrellas progenitoras en colapso. Este hallazgo, informado el 18 de noviembre en The Astrophysical Journal Letters, mejora la comprensión de la formación de agujeros negros y sus explosiones de rayos gamma.
Los agujeros negros se forman cuando una estrella sufre una explosión de supernova, dejando atrás un núcleo denso conocido como estrella proto-neutrón. Según Ore Gottlieb, autor principal del estudio, el disco que rodea la estrella proto-neutrón efectivamente ancla sus líneas magnéticas al agujero negro emergente.
Los modelos iniciales buscaban simular la transición de la estrella a un agujero negro, pero enfrentaron dificultades para comprender el comportamiento de los campos magnéticos durante este colapso. Las teorías anteriores sugerían que los campos magnéticos colapsaban en el agujero negro, pero esto no tenía en cuenta las condiciones necesarias para producir jets y explosiones de rayos gamma.
El equipo de investigación descubrió que las estrellas de neutrones poseen sus propios discos de acreción, lo que les permite retener campos magnéticos durante el colapso. Sus cálculos indicaron que, a medida que una estrella de neutrones colapsa, sus líneas de campo magnético son heredadas por el agujero negro recién formado, permitiéndole mantener su magnetismo.
Este avance no solo resuelve un misterio fundamental en astrofísica, sino que también sugiere que la formación temprana de discos es crucial para la producción de jets. Gottlieb enfatiza la importancia de la colaboración multidisciplinaria y las simulaciones avanzadas para lograr estos resultados, que podrían redefinir la comprensión de la formación de jets en diversas poblaciones estelares.