El 9 de julio de 2025, el volcán Kīlauea en Hawái inició la vigésima octava fase de su actual erupción en el cráter Halemaʻumaʻu, dentro del Parque Nacional de los Volcanes de Hawái. Esta actividad volcánica ha generado preocupación en la comunidad local y en la industria turística.
Según el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS), la erupción comenzó alrededor de las 4:10 a.m. HST, con fuentes de lava que alcanzaron alturas significativas. La actividad se concentró en el vent norte del cráter, donde se observaron flujos de lava y emisiones de gas volcánico. A medida que la erupción avanzaba, la intensidad de las fuentes de lava aumentó, con alturas que superaron los 300 metros. Las emisiones de gas volcánico, incluyendo dióxido de azufre, continuaron siendo una preocupación para la salud pública y el medio ambiente. Además, se reportó la presencia de fragmentos volcánicos como ceniza y "cabello de Pele" en áreas cercanas al cráter. Estos fragmentos pueden ser transportados por el viento y afectar a las comunidades circundantes. Las autoridades locales han instado a la población a mantenerse informada y seguir las recomendaciones de seguridad emitidas por los expertos. La actividad volcánica también ha tenido un impacto en el turismo local. El Parque Nacional de los Volcanes de Hawái ha experimentado un aumento en el número de visitantes interesados en presenciar la erupción. Sin embargo, las autoridades han advertido sobre posibles congestiones de tráfico y han implementado medidas para garantizar la seguridad de los turistas y del personal del parque. Se recomienda a los visitantes planificar con anticipación y estar preparados para posibles cambios en las condiciones del parque. En resumen, la erupción del Kīlauea ha tenido implicaciones significativas para la comunidad local y el sector turístico. Es esencial que tanto residentes como visitantes se mantengan informados y sigan las directrices de las autoridades para garantizar su seguridad y bienestar durante este período de actividad volcánica.