Uttarakhand, India, se encuentra en estado de crisis debido a las intensas lluvias que han provocado inundaciones y deslizamientos de tierra, dejando un rastro de destrucción. El Departamento Meteorológico de la India (IMD) ha emitido una alerta roja, anticipando precipitaciones muy fuertes en distritos como Uttarkashi, Rudraprayag, Chamoli, Bageshwar, Pithoragarh y Udham Singh Nagar, con previsiones de hasta 13 cm de lluvia en algunas zonas.
La red de transporte ha sufrido un impacto severo, con más de 163 carreteras bloqueadas, incluyendo cinco carreteras nacionales, debido a deslizamientos de tierra y acumulación de escombros. Rutas críticas como la carretera de Jawadi Bypass y la vía cerca de Bhatwadi Sain permanecen intransitables. La carretera de Badrinath ha sido reabierta, pero la conectividad general sigue siendo un desafío.
Lamentablemente, se han reportado pérdidas de vidas. Una mujer falleció en el distrito de Chamoli tras ser golpeada por una roca. Informes iniciales de Uttarkashi indican al menos cinco fallecidos y cientos de desaparecidos tras un aluvión ocurrido el 5 de agosto. Casi la mitad del pueblo de Dharali quedó sepultado bajo lodo y escombros, y se estima que entre 40 y 50 edificios han sido dañados o destruidos.
Las operaciones de rescate, lideradas por el ejército indio, la Fuerza Nacional de Respuesta a Desastres (NDRF), la Fuerza de Respuesta a Desastres del Estado (SDRF) y la policía, están en marcha, con helicópteros desplegados para asistir en las labores. Sin embargo, las condiciones meteorológicas adversas han dificultado estas operaciones.
Los expertos señalan que el cambio climático está exacerbando la frecuencia e intensidad de estos eventos extremos en la región del Himalaya, contribuyendo a la creciente vulnerabilidad de la zona a deslizamientos de tierra e inundaciones repentinas. La construcción de infraestructuras sin una planificación adecuada en zonas ecológicamente frágiles agrava aún más el riesgo.