Se pronostica que una importante ola de calor azotará Europa Occidental, Central y del Norte, marcando uno de los eventos de calor más severos de este verano. El desarrollo se atribuye a una cúpula térmica en fortalecimiento, un sistema de alta presión que atrapa el aire caliente.
Se espera que las temperaturas se disparen, con la Península Ibérica potencialmente superando los 40°C. Europa Central y la región mediterránea también se preparan para temperaturas cercanas a los 30°C. Se prevé que esta ola de calor se intensifique durante la semana, extendiéndose desde el suroeste de Europa hacia el norte.
La configuración atmosférica involucra una dorsal de alta altitud, también conocida como anticiclón de bloqueo, que atrapa el aire caliente e impide el movimiento vertical. Esto puede conducir a períodos prolongados de calor extremo, lluvias mínimas y débil circulación de aire, exacerbando las condiciones, particularmente en áreas urbanas. Se espera que la ola de calor persista durante varios días, posiblemente semanas.