El volcán Shinmoedake, situado en la cordillera de Kirishima en Japón, experimentó una erupción significativa el 10 de agosto de 2025, aproximadamente a las 5:23 a.m. hora local. La erupción generó una columna de ceniza que se elevó a más de 3.000 metros sobre el cráter. Esta actividad volcánica sigue a un período de intensificación desde finales de junio, lo que llevó a la Agencia Meteorológica de Japón (JMA) a elevar el nivel de alerta volcánica a 3, imponiendo restricciones de acceso en las inmediaciones del cráter.
La ceniza volcánica expulsada por el Shinmoedake está siendo arrastrada hacia el noreste, con posibles efectos en áreas como Takanabe en la prefectura de Miyazaki. La JMA ha emitido advertencias de caída moderada de ceniza en Kobayashi y Takaharu, ambas en la prefectura de Miyazaki, así como en Kirishima, prefectura de Kagoshima. Se anticipa la caída de rocas volcánicas de pequeño tamaño en un radio de hasta 14 kilómetros al noreste del cráter. Las autoridades instan a los residentes a mantenerse alerta ante la posibilidad de caída de rocas volcánicas de gran tamaño en un radio de 3 kilómetros del cráter y por el riesgo de flujos piroclásticos a 2 kilómetros. La JMA continúa monitoreando activamente la situación y proporcionará actualizaciones. La cordillera de Kirishima, donde se asienta el Shinmoedake, es un grupo de volcanes activos con un historial de actividad significativa, incluyendo erupciones en 2011, 2017 y 2018. Las columnas de ceniza volcánica pueden afectar el tráfico aéreo, ya que las partículas de ceniza pueden dañar los motores de los aviones y comprometer la seguridad del vuelo, requiriendo la coordinación entre la JMA y los organismos de control del tráfico aéreo para emitir advertencias y desviar vuelos.