Chipre enfrenta una ola de calor severa, con temperaturas que alcanzan los 44°C en el interior. El Departamento de Meteorología ha emitido una advertencia naranja por calor extremo, vigente hasta las 16:59 EEST del 24 de julio de 2025. Este fenómeno climático tiene implicaciones económicas significativas para la isla.
La prohibición del trabajo al aire libre hasta las 16:00 horas en las zonas afectadas, como medida de protección de la salud pública, impacta directamente en la productividad de sectores como la construcción y la agricultura. Además, el aumento del consumo de energía para la refrigeración, tanto en hogares como en empresas, eleva los costos operativos.
El sector turístico, crucial para la economía chipriota, también se ve afectado. Las altas temperaturas pueden disuadir a los turistas y afectar la demanda de servicios turísticos, como hoteles y restaurantes. Un informe de la Organización Mundial del Turismo indica que las olas de calor pueden reducir el turismo en un 5-10% en destinos afectados.
El distrito de Limassol, además, está lidiando con un importante incendio forestal que ha consumido entre 7.5 y 10 kilómetros cuadrados de terreno. Los esfuerzos de extinción de incendios son extensivos, con cuatro equipos de policía inspeccionando las estructuras afectadas. Los incendios forestales, exacerbados por las altas temperaturas y la sequía, pueden causar daños considerables a la propiedad y al medio ambiente, lo que a su vez genera costos de reconstrucción y rehabilitación.
La investigación sobre la causa del incendio está en curso, pero es probable que los factores climáticos hayan jugado un papel importante. El gobierno debe considerar medidas de adaptación y mitigación para proteger la economía chipriota de los impactos del cambio climático, incluyendo inversiones en infraestructura resistente al calor y programas de apoyo a las empresas afectadas.
En resumen, la ola de calor y los incendios forestales en Chipre representan un desafío económico que requiere una respuesta integral para proteger la estabilidad financiera y el bienestar de la población.