Científicos del Observatorio de Volcanes de Alaska (AVO) informan sobre el aumento de la actividad sísmica, las emisiones de gases y el calentamiento de la superficie en el Monte Spurr, ubicado aproximadamente a 120 kilómetros de Anchorage, Alaska. Estos indicadores sugieren una posible erupción en las próximas semanas o meses. El escenario más probable, según los científicos, es una erupción similar a las de 1953 y 1992, que involucró nubes de ceniza que interrumpieron la vida diaria y el transporte aéreo.
Anchorage enfrenta riesgos por la ceniza volcánica, que podría causar problemas respiratorios y daños a la infraestructura. El AVO ha advertido que una erupción podría ocurrir con poca o ninguna advertencia adicional, lo que representa peligros para las actividades recreativas en o cerca del Monte Spurr. Las autoridades están monitoreando de cerca la situación utilizando sensores sísmicos, cámaras térmicas y sobrevuelos regulares.