La industria vinícola global enfrenta una caída histórica, ya que la Organización Internacional de la Vid y el Vino (OIV) pronostica una disminución significativa en la producción para 2024. Se espera que la producción oscile entre 227 millones y 235 millones de hectolitros, marcando los niveles más bajos desde 1961.
Esta disminución anticipada del 2 % en comparación con el año anterior se debe principalmente a una serie de eventos meteorológicos inusuales, como heladas tempranas y sequías prolongadas. Los principales países productores de la Unión Europea, como Francia, Italia y España, se espera que produzcan 139 millones de hectolitros, lo que representa una reducción del 3 % respecto al año anterior.
En Estados Unidos, se prevé que la producción de vino disminuya en un 3 %, mientras que el hemisferio sur anticipa una caída general del 2 %. La OIV ha destacado que el cambio climático representa una amenaza significativa para el sector vitivinícola, aunque la producción reducida podría ayudar a equilibrar un mercado sobreabastecido con una demanda débil.