El 13 de noviembre de 2024, el tifón Ofel se intensificó hasta convertirse en una tormenta de categoría 2, amenazando el norte de Luzón en Filipinas. La tormenta sigue a una serie de perturbaciones climáticas recientes que ya han causado perturbaciones significativas en la región.
La Administración Atmosférica, Geofísica y Astronómica de Filipinas (PAGASA) informó que Ofel actualmente tiene vientos sostenidos máximos de 120 km/h, con ráfagas de hasta 150 km/h. Se espera que toque tierra en la costa este de Cagayan o Isabela el jueves por la tarde.
Tras la tormenta, las Naciones Unidas están movilizando esfuerzos para recaudar 32,9 millones de dólares para comunidades vulnerables afectadas por tormentas recientes, incluido Ofel. El equipo humanitario del país filipino pretende apoyar a aproximadamente 210,000 personas en regiones afectadas por el clima severo.
Hasta ahora, los efectos combinados de los tifones Nika y Ofel han afectado a más de 52,000 familias, lo que ha llevado a evacuaciones en 850 barangays en cinco regiones. El Consejo Nacional de Reducción y Gestión de Riesgos de Desastres (NDRRMC) informó que 43,704 personas han sido evacuadas a diversos centros.
En preparación para la tormenta inminente, la Autoridad de Aviación Civil de Filipinas ha colocado las áreas afectadas en alerta máxima, monitoreando las operaciones de cerca. Los vuelos no programados a áreas costeras han sido cancelados, aunque algunos aeropuertos siguen operativos.
A medida que la situación evoluciona, las autoridades instan a los residentes a permanecer atentos, ya que se prevé que la tormenta se intensifique aún más antes de tocar tierra.