11 de octubre de 2024 - Florida enfrenta las secuelas del huracán Milton, que ha cobrado al menos 14 vidas y dejado a más de tres millones de residentes sin electricidad. La tormenta tocó tierra como un huracán de categoría 3, causando inundaciones y destrucción generalizada en todo el estado.
Los funcionarios informan que los tornados generados por el huracán son responsables de la mayoría de las fatalidades. En Fort Pierce, cuatro residentes de una comunidad para personas mayores murieron cuando un tornado golpeó. El número de muertos incluye cinco personas en el condado de St. Lucie, tres en el condado de Volusia y dos en St. Petersburg.
Las operaciones de rescate están en curso, con equipos de emergencia que han salvado a más de 340 personas y numerosas mascotas. El Servicio Nacional de Meteorología emitió un récord de 126 advertencias de tornado en toda Florida el día de la tormenta, la cifra más alta jamás registrada.
El gobernador Ron DeSantis ha confirmado que los esfuerzos de recuperación están en marcha, con más de 50,000 trabajadores de servicios públicos desplegados para restaurar la electricidad. A pesar de los daños significativos, señaló que la situación podría haber sido mucho peor, ya que las previsiones iniciales habían anticipado impactos catastróficos.
La progresión de Milton ha sido monitoreada de cerca, y a partir del jueves por la tarde, se había convertido en un ciclón post-tropical. La intensidad de la tormenta la convirtió en uno de los ciclones más fuertes registrados en la cuenca atlántica, solo superado por algunas tormentas históricas.
A medida que las comunidades comienzan a evaluar los daños, los funcionarios instan a los residentes a permanecer atentos a peligros como líneas eléctricas caídas y escombros. La tormenta sirve como un recordatorio contundente de la creciente frecuencia y gravedad de los eventos climáticos extremos, probablemente exacerbados por el cambio climático.