Portugal está luchando actualmente contra una severa ola de calor, con temperaturas que alcanzan los 42°C en ciertas áreas.
Los bañistas a lo largo de la costa quedaron asombrados por la aparición de una rara nube rodante, un fenómeno meteorológico en forma de tubo.
Las autoridades han emitido advertencias sobre el alto riesgo de incendios forestales debido al calor extremo, instando a tomar medidas preventivas.