La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha certificado un nuevo récord mundial para el rayo más largo, midiendo una asombrosa distancia de 768 kilómetros. Este evento extraordinario, conocido como "megaflash", ocurrió en el sur de Estados Unidos en abril de 2020. La extensión del rayo fue comparable a la distancia entre Nueva York y Columbus, Ohio, cubriendo un trayecto desde el este de Texas hasta cerca de Kansas City. Este fenómeno nos recuerda la inmensidad de la naturaleza y la interconexión de todos los elementos.
La energía liberada por un solo rayo puede ser colosal, con un "megaflash" que puede transportar una corriente de hasta 300,000 amperios. Los rayos, aunque peligrosos, son también una manifestación de la energía que fluye constantemente a través de nuestro planeta. Un estudio de la Universidad de California, Berkeley, reveló que los rayos pueden generar ondas de radio de muy baja frecuencia, que viajan a través de la atmósfera y pueden afectar la ionosfera. Estos hallazgos sugieren que los rayos no solo son eventos aislados, sino que también juegan un papel en la dinámica global de la Tierra.
El récord anterior, establecido en abril de 2018, también en Brasil, fue de 709 kilómetros. Estos hallazgos resaltan la potencia y los peligros de los rayos, enfatizando la necesidad de un monitoreo y comprensión avanzados de los fenómenos meteorológicos extremos. Cada evento, por dramático que sea, es una oportunidad para comprender mejor las fuerzas que nos rodean y nuestra propia capacidad de adaptarnos y crecer.