En la noche del 26 de agosto de 2025, residentes de diversas regiones de Ucrania fueron testigos de un extraordinario fenómeno celestial: un brillante haz de luz vertical, de tonalidad amarilla o azul, que surcó el cielo nocturno. Las imágenes y videos de este evento se propagaron rápidamente por las redes sociales, desatando una oleada de especulaciones sobre su origen.
El astrónomo Jonathan McDowell ha propuesto que el fenómeno podría estar relacionado con el lanzamiento del cohete portador chino CZ-8A, ocurrido el 25 de agosto de 2025. Según McDowell, durante la purga de combustible de la etapa superior del cohete, se forma una estela luminosa visible a largas distancias. Esta explicación, que sugiere que la forma del haz podría depender del diseño del sistema de ventilación del cohete, ha ganado considerable apoyo, siendo respaldada por la comunidad astronómica y canales especializados en espacio.
Paralelamente, el experto militar Yuri Knutov sugirió la posibilidad de que el haz fuera el resultado de pruebas de armamento láser, especulando sobre un posible despliegue por parte de Gran Bretaña en Ucrania. Si bien esta hipótesis requiere mayor confirmación, se enmarca en el contexto de los avances en tecnologías de defensa, ya que Ucrania ha estado explorando y desarrollando sus propias capacidades en armamento láser, con informes que indican su uso experimental en el campo de batalla para contrarrestar drones.
Otra hipótesis considera un origen natural, vinculándolo a fenómenos atmosféricos raros como los pilares de luz. Estos se forman cuando la luz se refleja en cristales de hielo suspendidos en la atmósfera, creando columnas verticales de luz. Si bien este fenómeno es conocido, los expertos consideran que es menos probable dada la naturaleza y duración de la observación en Ucrania.
El lanzamiento del cohete chino CZ-8A, que transportaba nueve satélites de comunicación del grupo SatNet LEO Group 10, tuvo lugar el 25 de agosto de 2025 desde el centro espacial de Wenchang, en Hainan, China. Este evento espacial, aunque no directamente relacionado con el haz de luz, se suma al interés global en la actividad aeroespacial. La observación de este enigmático haz de luz en el cielo ucraniano subraya el continuo asombro y la curiosidad humana ante los misterios del cosmos y los avances tecnológicos. Mientras la explicación más plausible apunta al lanzamiento del cohete chino, la diversidad de hipótesis refleja la fascinación colectiva por lo desconocido y la constante búsqueda de comprensión.