Autoridades chilenas inician investigación tras avistamiento de objeto discoidal en el Valle del Limarí

A mediados de noviembre de 2025, la Región de Coquimbo, en Chile, fue escenario de un suceso que capturó la atención tanto del público general como de la comunidad ufológica. Específicamente en el pintoresco Valle del Limarí, un particular llamado Fer Valderrama Marín logró documentar en video un objeto de forma discoidal que permanecía estático sobre la ladera de un cerro, reflejando intensamente la luz solar. Este material, grabado el 14 de noviembre de 2025 durante una excursión familiar, se diseminó rápidamente por las redes sociales, desatando una oleada de especulaciones sobre el origen extraterrestre del artefacto.

Los reportes locales confirmaron rápidamente que las autoridades de la zona manifestaron su intención de realizar una inspección física en el sitio exacto donde se localizó el objeto. El metraje muestra claramente una estructura de apariencia metálica, inmóvil entre formaciones rocosas, aparentemente cerca de lo que podría ser la entrada a una cueva. El brillo notable que emanaba de su superficie al impactar los rayos solares sugiere una composición metálica, aunque en las informaciones iniciales no se detallaron parámetros cruciales como sus dimensiones o la distancia exacta a la que se encontraba.

Mientras que los internautas más entusiastas se apresuraron a proclamar el hallazgo como una prueba irrefutable de la visita de una nave foránea, los más cautelosos presentaron explicaciones mucho más mundanas. Un análisis citado por el medio BioBioChile barajó la posibilidad de que se tratara de un estanque de agua autoportante o, incluso, de un vehículo estacionado cuyas superficies pulidas generaban el efecto óptico de un disco perfecto. Es importante destacar que, dado que el objeto se encontraba fijo, técnicamente no encaja en la definición estricta de Objeto Volador No Identificado (OVNI), ya que no estaba en movimiento aéreo.

Este incidente generó un eco considerable, especialmente considerando que el Valle del Limarí, junto con el cercano Valle del Elqui, es reconocido históricamente por los investigadores de lo anómalo en Chile como una zona con una alta incidencia de reportes de fenómenos no identificados. En el marco de la gestión gubernamental de estos sucesos, Chile cuenta con una entidad dependiente de la Dirección General de Aeronáutica Civil, conocida anteriormente como el Comité de Estudios de Fenómenos Aéreos Anómalos (CEFAA) y ahora denominada SEFAA. Este organismo se encarga del análisis científico de los informes para garantizar la seguridad del espacio aéreo, lo que subraya la seriedad con la que el Estado aborda este tipo de notificaciones.

La difusión viral del video, que trascendió hasta la prensa internacional, avivó aún más el interés público. Hasta el 27 de noviembre de 2025, momento en que el material seguía siendo objeto de intenso debate, no se habían emitido conclusiones oficiales por parte de los organismos de investigación, como la Policía de Investigaciones. Este caso en el Valle del Limarí se inserta en el contexto cultural más amplio de la región, que atrae miradas por su supuesta actividad energética, mientras que el trabajo del CEFAA/SEFAA se fundamenta en el método científico riguroso, el cual exige registros audiovisuales para poder proceder con el análisis pertinente.