Astrophysicist Afirma Haber Tener Confirmación de Contacto Extraterrestre de 1964 por George H.W. Bush

El Dr. Eric Davis, astrofísico que anteriormente sirvió como asesor científico para el Programa de Identificación de Amenazas Aeroespaciales Avanzadas (AATIP), ha hecho una declaración significativa respecto a la supuesta confirmación de los detalles de un incidente ocurrido en 1964 por el difunto presidente George H.W. Bush. Estas revelaciones se presentaron en el documental titulado «La Era de la Revelación», cuyo estreno estaba programado para noviembre de 2025.

Según el Dr. Davis, durante conversaciones privadas celebradas en el año 2003, el presidente Bush, quien también fue exdirector de la CIA y un veterano aviador de la Marina, supuestamente corroboró información sobre un suceso que tuvo lugar en la Base de la Fuerza Aérea Holloman en 1964. El relato de Davis sostiene que, en aquel año, tres aeronaves no identificadas se aproximaron a la Base Aérea Holloman, ubicada en el condado de Otero, Nuevo México, con una de ellas aterrizando directamente en la pista. Davis insiste en que de esta nave emergió una entidad no humana que estableció un contacto directo con personal militar de la Fuerza Aérea y empleados civiles de la CIA.

La conexión del Dr. Davis con AATIP, un programa iniciado por el senador Harry Reid en 2007, otorga un cierto peso a sus palabras dentro de las comunidades que investigan los Fenómenos Aéreos No Identificados (UAP). En el mismo documental estrenado en noviembre de 2025, Davis reiteró afirmaciones previas sobre la recuperación de cuerpos de seres no humanoides a partir de los restos de un UAP con forma de «tic-tac» en Rusia durante el año 1988. Estas declaraciones han reavivado el debate público y gubernamental en torno al fenómeno UAP.

Un punto crucial que suscitan estas declaraciones es la verificación del supuesto contacto de 1964 y la posterior confirmación por parte de Bush. Es importante señalar que el Dr. Davis no ha presentado evidencia material que respalde sus relatos, ni tampoco ha ofrecido descripciones detalladas de los objetos o de la entidad mencionada. Hasta noviembre de 2025, las fuentes oficiales del gobierno no han emitido ninguna confirmación sobre estos hechos.

Resulta llamativo que, según el testimonio de Davis, las autoridades llegaron a la conclusión de que el presidente Bush no tenía la «necesidad de saber» ciertos pormenores de este evento, lo cual parece contradecir la afirmación de que él mismo lo confirmó personalmente. El material presentado también incluye contexto adicional referente a una supuesta operación gubernamental clasificada denominada «Proyecto Heredado», supuestamente vinculada a la recuperación de artefactos OVNI. A falta de una verificación independiente, estas afirmaciones se mantienen en el ámbito de las declaraciones, a pesar de provenir de una figura con vínculos a estructuras oficiales que investigaron los UAP.

Este tipo de revelaciones, cuando son vertidas por individuos con acceso previo a programas gubernamentales sensibles, suelen generar un gran revuelo mediático, obligando a la comunidad científica y a los organismos de seguridad a mantener una postura de cautela hasta que se presenten pruebas irrefutables. La narrativa se centra ahora en la posibilidad de que un presidente estadounidense haya tenido conocimiento directo de un encuentro de esta magnitud décadas atrás.