El flujo de retorno hacia el oeste en el mar de Barents impacta significativamente el transporte de agua atlántica

Un estudio reciente destaca el papel fundamental del flujo de retorno hacia el oeste en la apertura del mar de Barents (BSO) en la modulación de la variabilidad del transporte de agua atlántica (AW). Este flujo de retorno, situado entre Noruega y la isla del Oso, es un componente clave en los complejos patrones de circulación de los mares nórdicos y el océano Ártico. Utilizando el modelo de hielo marino-océano de elementos finitos (FESOM2.1), los investigadores encontraron que el flujo de retorno exhibe una variabilidad interanual significativa, que representa aproximadamente el 74% de la variabilidad en la entrada de AW. El estudio reveló una fuerte correlación entre el transporte de volumen anómalo del flujo de retorno y el área de hielo marino (SIA), lo que indica su influencia en la variabilidad del hielo marino en el mar de Barents. Los hallazgos sugieren que el flujo de retorno influye significativamente en la variabilidad del hielo marino en el mar de Barents, con implicaciones para los futuros cambios en el transporte de AW y los patrones climáticos árticos. Se necesita más investigación para explorar los mecanismos que impulsan la variabilidad del flujo de retorno y sus interacciones con otras corrientes oceánicas y las condiciones atmosféricas.