El 23 de diciembre de 2024 se promulgó en Camerún una ley innovadora para mejorar la gestión de la pesca y la acuicultura. Esta legislación introduce medidas para preservar la integridad genética de las especies acuáticas y establecer prácticas sostenibles en la acuicultura, que incluye el cultivo de peces, moluscos, crustáceos y plantas acuáticas.
La ley clasifica la acuicultura en cuatro tipos: de subsistencia, comercial, científica y educativa, enfatizando las prácticas de pesca sostenibles. Prohíbe la captura de especies marinas protegidas y establece regulaciones estrictas para la acuicultura con el fin de mitigar los impactos ambientales.
Robillard Kouekam, ingeniero de pesca, destaca la importancia de la ley para abordar la pérdida de biodiversidad causada por la sobrepesca. Las nuevas regulaciones incluyen sanciones administrativas para las violaciones, reforzando la necesidad de prácticas acuícolas responsables.
Como la acuicultura se considera una solución potencial para las comunidades pesqueras, la ley busca equilibrar la producción de pescado con la conservación del medio ambiente. Sin embargo, persisten preocupaciones sobre las diferencias entre el pescado de cultivo y el pescado salvaje, según expresan los pescadores locales.
Esta legislación representa un paso significativo hacia la gestión sostenible de los recursos marinos en Camerún, con el potencial de mejorar los medios de vida de las comunidades pesqueras mientras se protege la biodiversidad de los océanos.