En una reciente mañana en una playa del Pacífico de Panamá, se liberaron decenas de crías de tortuga Olivácea (Lepidochelys olivacea) al océano, marcando un esfuerzo significativo de conservación por parte de la Fundación Tortuguías. El sábado, se liberaron 43 tortugas en Punta Chame, seguidas de otras 173 el lunes, como parte de una campaña que comenzó a finales de agosto para proteger especies de tortugas en peligro.
Durante los últimos 14 años, la fundación ha liberado con éxito más de 485,000 neonatos, a pesar de que las investigaciones indican que solo uno de cada mil alcanzará la edad adulta. La tortuga Olivácea, conocida por su forma de pico única que facilita la alimentación, anida generalmente entre junio y diciembre. El Ministerio de Ambiente de Panamá ha clasificado a la tortuga Olivácea y a otras cuatro especies de tortugas marinas como en peligro, lo que resalta la urgencia de los esfuerzos de conservación.
Mientras las familias se reúnen para estas liberaciones, los conservacionistas enfatizan la importancia de proteger a estas tortugas de amenazas como la caza furtiva y la destrucción de hábitats. Las liberaciones en curso tienen como objetivo aumentar la conciencia sobre la conservación marina e inspirar a las futuras generaciones a salvaguardar la vida oceánica.