El 9 de noviembre de 2024, Hong Kong se enfrentó a un evento meteorológico sin precedentes con la llegada del Super Tifón Yinxing, marcando un cambio significativo en la historia climática de la ciudad. Este tifón tardío, junto con la inminente amenaza de una segunda tormenta, destaca los alarmantes impactos del cambio climático en los patrones climáticos.
Los expertos atribuyen este fenómeno inusual a las aguas anormalmente cálidas del Mar de China Meridional, donde las temperaturas de la superficie del mar han superado las medias históricas. Esta anomalía térmica ha proporcionado la energía necesaria para el desarrollo de ciclones tropicales hasta noviembre, un momento en el que tales tormentas son típicamente raras.
Yinxing se ha convertido en el tifón de noviembre más fuerte registrado en Hong Kong, con velocidades de viento que alcanzan hasta 232 km/h. La rápida intensificación de esta tormenta refleja la energía aumentada disponible en el océano en calentamiento, planteando preocupaciones sobre el desarrollo futuro de tormentas y la gestión de desastres.
Este evento se alinea con condiciones climáticas extremas similares a nivel mundial, como las inundaciones catastróficas en España, subrayando la interconexión de las interrupciones climáticas. A medida que Hong Kong se prepara para posibles tormentas sucesivas, queda claro que los patrones estacionales tradicionales pueden no aplicarse más, exigiendo una reevaluación urgente de las estrategias de resiliencia.