En Mali, diversas iniciativas de reforestación buscan combatir la desertificación y restaurar la cubierta forestal del país. Sin embargo, estas acciones enfrentan desafíos considerables debido a la dependencia de las comunidades locales del leña para la cocina y la calefacción.
Un ejemplo es la campaña de reforestación liderada por la ONG maliense Energia, que ha plantado árboles en la región de Sikasso. A pesar de estos esfuerzos, la tala ilegal para obtener leña sigue siendo una práctica común entre los residentes locales, quienes argumentan que no tienen alternativas económicas viables para satisfacer sus necesidades energéticas.
Además, la iniciativa del Gran Muro Verde, que busca crear una barrera de árboles a través del continente africano para frenar la desertificación, ha tenido un progreso limitado en Mali. Factores como el cambio climático, que ha alterado los patrones de temperatura y precipitación, han afectado la supervivencia de los árboles plantados, reduciendo la efectividad de este proyecto en la región.
Estas situaciones reflejan la compleja interacción entre las necesidades inmediatas de las comunidades y los esfuerzos a largo plazo para restaurar los ecosistemas y combatir la desertificación en Mali.