En la Orinoquía colombiana, la iniciativa Triángulo Puma continúa su vital labor en 2025, uniendo tres reservas privadas para combatir la deforestación y mejorar la biodiversidad. Este año, el enfoque sigue siendo la expansión de los corredores biológicos a través de la plantación de árboles nativos.
Ubicado en la cuenca del río Yucao, el Triángulo Puma alberga una diversa gama de vida silvestre. Los recientes esfuerzos de monitoreo han registrado cerca de 300 especies de mamíferos y aves, incluyendo pumas y tapires, moviéndose libremente dentro de la zona de amortiguamiento del Parque Nacional Natural Manacacias. La iniciativa promueve activamente la ganadería sostenible y la restauración participativa de tierras para mitigar las amenazas de la expansión agroindustrial y el conflicto entre humanos y vida silvestre.
Se utilizan cámaras trampa para monitorear la vida silvestre, aportando datos valiosos a las evaluaciones nacionales de biodiversidad. El Triángulo Puma sirve como un enlace crítico al Parque Nacional Manacacias, mejorando las perspectivas de conservación a largo plazo para numerosas especies en la biodiversa región de la Orinoquía de Colombia. Esto destaca el papel esencial de los esfuerzos de conservación privados. Según el Informe Bio Orinoquia, se han plantado más de 20,000 árboles en colaboración con Cormacarena.