Castilla-La Mancha, España, está impulsando el cultivo de girasol con una inversión de 19,8 millones de euros durante cuatro años. Esta ayuda ambiental tiene como objetivo revitalizar el cultivo tras una década de declive.
La iniciativa del gobierno regional se dirige a aproximadamente 1.600 agricultores en 38.000 hectáreas, principalmente en las provincias de Cuenca y Guadalajara. Los agricultores recibirán 130 € por hectárea como compensación por evitar productos químicos y herbicidas, promoviendo la biodiversidad y la agricultura sostenible.
La región también aboga por una ayuda directa al cultivo de girasol en el marco de la Política Agrícola Común (PAC) para abordar la disminución de las áreas cultivadas y apoyar las necesidades de proteínas de la UE.